Este jardín de bajo mantenimiento tiene un diseño impactante a base del contraste entre la grava negra, la piedra de río terrosa, las pletinas y muros de contención de acero cortén, el jabre utilizado al fondo para una zona de juego infantil y los caminos de losas de prefabricado de hormigón en blanco.

Para su vivienda, la propietaria quería un jardín de bajo mantenimiento y de bajo uso de agua de riego. No quería césped artificial ni natural. Diseñamos un jardín con grava para evitar la aparición de malas hierbas y para retener la humedad de la tierra.

Para reducir el mantenimiento, elegimos plantas resistentes que requieren menos riego y como mucho, una poda leve una vez al año, tales como las jaras, el Convolvulus cneorum, el Phlomis fruticosa, la Phillyrea, Nepeta, o lavanda.

La propietaria quería una fuente que produjera un suave murmullo para una zona de estar en un rincón del jardín y que a la vez proporcionara una atracción para las aves de la zona. Ideamos esta fuente utilizando una cerámica de gres y ocultando la bomba debajo de la grava.